MENSAJE DE PASCUA 2022
Gran parte de la sociedad predica, como Friedrich Nietzsche postuló hace ya más de cien años, que Dios está muerto, convencida de que la humanidad es un azar de la naturaleza, dependiente sólo de sí misma, y sin nada que esperar después de esta vida.
Pero, en el culto de Pascua que llevamos a cabo el viernes pasado en la Catedral San Andrés, alumnos y docentes, de primaria y secundaria, cantamos juntos bien fuerte una canción cuyo estribillo dice “God's not dead, He's surely alive, He's living on the inside, roaring like a lion”. A su vez, los alumnos del tercer curso actuaron un sketch sobre la vida de Jesús, mostrando como él siempre vivió su vida para los demás, muriendo, pero venciendo a la muerte mediante su resurrección.
En Romanos, el Apóstol Pablo escribe “la paga del pecado es muerte”, y esta es la ley de Dios. El asunto es que no podemos pagar ese precio, está totalmente fuera de nuestro alcance. Pero la ley es la ley, no es posible pasarla por alto. Entonces siendo Jesús el único que podía cumplirla, hizo suyo nuestro problema y murió por nuestros pecados. Pago el precio, cumplió la ley. Pero luego Dios lo resucitó, por lo cual Pablo culmina su dicho agregando que “la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús” (Romanos 6:23). Es por eso que a este mensaje se lo llama “evangelio”, es decir “buenas noticias”, porque no se trata de más de lo mismo, de propuestas de esperanza repetidas y vacías que prometen cosas que nunca se cumplen.
Pero debemos reflexionar: ¿estamos viviendo la resurrección de Jesús? ¿en quién -o que - está puesta nuestra esperanza? En el evangelio de Lucas se nos relata que al tercer día van a la tumba de Jesús unas mujeres con perfumes que habían preparado para la tumba de Jesus. Pero el ángel que estaba ahí les dijo “¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive? No está aquí; ¡ha resucitado!” (Lucas 24:5-6).
Lamentablemente hay personas que creen en un Jesus que sigue colgado en la cruz, o que está en una tumba todavía. Buscan a Jesús entre los muertos. O que piensan que el mayor aporte que él hizo fue hacer posible un parámetro histórico para ubicar sucesos, diciendo "ac/dc". La consecuencia de pensar así es la falta de esperanza. Sin embargo, Jesús está vivo, y viene a nuestro encuentro cada día. Nuestros pecados ya están ajusticiados y perdonados, y por nuestra fe en él, tenemos vida eterna. Él es el Salvador del Mundo y la fuente de la verdadera vida.
Que cada uno de nosotros podamos afirmar en nuestro corazón lo mismo que todo el Colegio cantó este último viernes, “God's not dead, He's surely alive, He's living on the inside, roaring like a lion”.
Que Dios bendiga al Colegio San Andres.
Pastor Donald Brooks Capellán CSA
dbrooks@csa.edu.py
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